Este porche reinventado casi en su totalidad nos enamora desde el primer minuto por sus colores pastel y la combinación de maderas y fibras naturales, seguramente sus propietarios han querido lograr un rincón bello y acogedor valiéndose de elementos que ya tenían en casa: unos palets reutilizados en un banco bien mullido repleto de cojines, el sillón de caña y una pequeña banqueta africana que hace a su vez de mesa auxiliar. Todo está perfectamente rodeado de vegetación para que tengamos la sensación de estar en un gran jardín y no queramos escapar nunca de él...
Es todo un placer para los sentidos, un lugar realmente embriagador. ¿No os parece?
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Que bonito....yo seguro que me sentaría en la mecedora de bambú, sería mi rinconcito!!jejeje
ResponderEliminarBs y feliz lunes!
Sí, realmente acogedor!!! La silla de bambú me encanta...
ResponderEliminarun abrazo,
María
Es una maravilla de lugar con pequeños detalles encantadores.
ResponderEliminarBesos
Es genial y los cojines una auténtica maravilla.
ResponderEliminarBesitos!
Precioso! El colorido del sillón africano y los pañuelos de colores le da un toque muy alegre!
ResponderEliminarEs una maravilla! eli
ResponderEliminarUn porche precioso, me gusta todo desde el suelo de madera, los muebles y sus materiales, el color y la frescura que dan las plantas. Es muy acogedor y como dices uno no se escaparía de ahí.
ResponderEliminarBesos
Preciosa! Un rincón para descansar y leer unos buenos libros!
ResponderEliminarBss!
Qué bonito... es genial!y me he enamorado del sofá!!!!
ResponderEliminarHe descubierto tu blog a través del premio que nos dio El Baúl de Colette y estoy encantada de haberlo hecho! hoy precisamente he encontrado una vivienda particular en Marrakech que no pude evitar postear!
Te sigoooo!!!
Un beso!