En la zona del Alentejo portugués encontramos este maravilloso refugio en forma de cabañas que tiene un aire hippie chic al que no nos podemos resistir. Elementos naturales como bambú, maderas recuperadas, paja, mobiliario antiguo y un tremendo respeto al medio ambiente son las claves para respirar paz y armonía en cada rincón. Hemos pensado que sería buena idea recorrer primero los exteriores, en los que han cuidado al detalle los diferentes elementos decorativos con la perfección del binomio blanco-azul. Esto me recuerda un proyecto que realizamos hace escasas semanas y que todavía tenemos pendiente enseñaros... muy pronto!!!
¿Qué os parecen los detalles marroquíes con los que han sido decorados los porches?
¡Qué escapadita me marcaba yo a este sitio!! pero ahora mismo!! es ideal!!
ResponderEliminarJope pero si es un sitio ideal para perderse una temporadita. Todos los detalles son precioso y el blanco y azul resaltan con la madera de la misma forma que la paja de los tejados con la madera del suelo.
ResponderEliminarLos detallitos marroquíes son perfectos y hacen un ambiente muy relajado.
Mmmm... ¿dónde dices que está este sitio? lo digo para reservar un fin de semana jajajaj, qué ilusa debe ser carísimo, es lo que pasa con estos lugares tan paradisíacos que valen un ojo de la cara.
Buen fin de semana Salima, vaya espacio más relajantes y dignos de admirar nos traes siempre.
Besitos
Qué sitio más maravilloso!! Y no hace falta salir de la Península!! Estas imágenes ahora que acaba el verano! ufff, que el otoño e invierno se hacen muy largo!! ;))
ResponderEliminarWomanToSantiago
Idilico y veraniego, que maravilla de lugar. Por aquí el sol se escondió, el lunes comienza el colegio y volvemos a la vida sin sandalias. Ohhh!
ResponderEliminarBesos
Pi
Un sueño de casa, también la publiqué en c@sas de pelicula, bstes y feliz finde
ResponderEliminarfantástica....rueda tb. por mi blog.....Saludillos y a quemar lo que queda de verano:PAULA
ResponderEliminarMe encantan los muebles de exterior de estilo rústico. Me recuerdan mis veranos en el pueblo.
ResponderEliminar