No es la primera vez que pienso en lo maravilloso que podría ser casarse en el desierto. Que pudiésemos llegar en camello hasta allí y que los invitados nos esperaran dentro de una jaima para compartir el momento, todos descalzos, con el atuendo informal que requieren las dunas y el paisaje desértico. Nada de protocolos ni de ceremonias, simplemente pasar el día, comiendo, riendo y pasándolo bien. Un ambiente decorado como a nosotros nos gusta: farolillos, muchos farolillos para cuándo caiga la noche, varios kilims superpuestos sobre las dunas y un montón de cojines donde acomodarse. La comida, creo que sería genial presentarla en grandes tajines y bandejas de fruta fresca para la hora del postre... Sin duda, para mí, se trata de un entorno idílico para celebrar una boda, el único inconveniente es la lejanía de amigos y familiares...
Maravilloso serìa, marco ideal para celebrar el amor entre dunas.
ResponderEliminarUn beso!
Yo lo pensé para la mía pero claro era en pleno Diciembre y no era plan pero reconozco que es un ambiente idílico.
ResponderEliminarFeliz lunes.
un escenario espectacular............me encanta, aunque no sea muy viable por el tema familiar.........
ResponderEliminarsaludos
Qué buen rollo!!!! Una boda que sale del 'típico escenario' me encanta!! ....
ResponderEliminarLas imágenes son espectaculares ;))
Besos
Que boda más bonita!! Un escenario espectacular... Besos!
ResponderEliminar¡Me encanta!, sólo sentiría que se me metiera un grano de arena en el ojo... jajaja. A todo lo demás me apunto.
ResponderEliminarUn bs Amina
Parece de un sueño, me encanta. Gracias por participar en mi linky party, puedes visitar tantos blogs como desees, dejar tu comentario y dar a conocer tu blog. Besitos y desde ya te sigo.
ResponderEliminarPuedes cambiar el desierto por la playa de San Juan :P
ResponderEliminarPrecioso....sin más!
ResponderEliminarB R U T A L
ResponderEliminarque pasada, es todo precioso y encaja a la perfección, nos han encantado todos los detalles
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