Hoy me voy a dedicar a mostraros una casa puramente mediterránea. El diseñador de interiores Annick Lestrohan ha rediseñado el interior de esta vivienda para convertirla en una alegre y confortable casa de vacaciones, con un acabado de cemento blanco ha conseguido dar a toda la vivienda la sensación de uniformidad que deseaba, pinceladas blancas se mezclan con colores vivos en los complementos. Las puertas, hechas con ramas de eucalipto son un claro ejemplo de sencillez y simplicidad. Los complementos en tonos verdes, adquiridos en Marruecos (cómo no), le dan un toque fresco a las estancias. Lo que más me gusta es la simplicidad que transmite. ¿No os parece un lugar maravilloso?
vía côté maison
Este lugar está maravilloso, como un sueño. Se ve tan relax con tanto color blanco alrededor. Saludos!.
ResponderEliminarMe encanta la vajilla con el tono verde! y las puertas de ramas! todo envuelto de un blanco tan puro.
ResponderEliminarBesos
QUE BO-NI-TO.....son unas imagenes maravillosas. Las cañas, la vajilla, las colchas, las pilas de piedra todo me gusta.
ResponderEliminarMe encanta! Qué preciosidad de casa!!
ResponderEliminarY esas cerámicas...
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